Zonas erógenas: más allá del Punto G

Como siempre corretiando de un lado para el otro por aca en la red me encontre con algo muy interesante en el blog de Playboy Latinoamerica y quiero compartirlo con ustedes... y ya saben cualquier actividad a emprender estan bajo su propio riesgo.... felices orgasmos!!

Antes de comenzar, una advertencia: olvida cualquier tipo de esquema prefabricado de seducción…anímate a desestructurar e incluye nuevos –y hasta el momento desconocidos- puntos en tu pequeño tour sensual.

Besos ardientes

Tal vez desconozcas el poder que los besos ejercen sobre una mujer…pero estás a tiempo de intentarlo. Bésala mientras lo estén haciendo y lograrás producir un impacto directo sobre la excitación y la humedad en sus genitales. Recorre sus labios con tu lengua o dedos con movimientos similares a los que harías allá abajo, y su imaginación hará el resto.

Caricias laterales

Los laterales del cuerpo son en extremo sensibles, por eso le gustará que tus manos la recorran como delimitando su contorno, caderas, cintura y al pasar roces el costado de sus pechos. Harás que se erice por completo su piel.

Cuestión de Piel

Y hablando de piel, ¡la de las chicas es un verdadero campo erógeno! ¿Cómo no aprovecharlo si se trata del órgano más extenso del cuerpo humano? Entonces, no escatimes en caricias ni juegos del tipo de “adivinar las texturas”. Véndale los ojos: la privación visual ayudará a intensificar los sentidos a nivel del tacto.

Pechos

¡El orgasmo a través de los pechos existe! Y es que, al igual que la boca, están plagados de centros nerviosos, cuyas reacciones derivan directamente en la zona de su pelvis. Masajea variando la intensidad, presiona levemente. Juega con tu lengua en sus pezones y cada tanto estimúlalos con un mordisco suave. En cuanto notes que se ponen erectos, sabrás que ella está disfrutando el momento tanto como tú. Entonces, no esperes más: préstale siempre atención al hemisferio norte de su cuerpo.

Atrévete con sus nalgas

Estos pequeños montes que emergen desde la parte baja de su espalda son un verdadero cúmulo de terminaciones nerviosas que podrás estimular sin demasiado esfuerzo. Rózala con la yema de los dedos o (muy delicadamente) con tus uñas, como haciendo cosquillas suaves, y podrás notar como se estremece. Si ella es una chica de armas tomar, no dudes en poner a prueba su rudeza propinándole unas buenas nalgadas en el momento más caliente del encuentro.

Hazte oír

Las orejas (sobre todo en la parte de los lóbulos) son una zona híper sensible para algunas mujeres y para otras, directamente su debilidad. Recorre el contorno con tu lengua y cuando llegues al lóbulo, atrápalo entre tus labios y succiona. Si estás montado sobre ella en plena acción, recurre a la estimulación auditiva, soltándole gemidos, jadeos y palabras sucias al oído que, no lo dudes, la harán perder la razón.

Maneja los tiempos

Demuéstrale que el sexo para ti no se reduce simplemente al acto de tomarla. Para lograr esto es necesario que te conviertas en un maestro en el arte de dilatar los tiempos, cosa que requiere mucho autocontrol…pero te dará explosivos resultados. Tan simple como esto: cuando percibas que comienza la acción, retírate y regálale unos masajes relajantes; cuando notes que tus caricias en una zona comienzan a excitarla, quítate para seguir jugando en otro lado. Disfrutara cada momento mientras muere de deseos de ti.

Algunos datos que deberías tener en cuenta:

• A las chicas nos gusta recibir las caricias iniciales en cualquier lado EXCEPTO los genitales…para eso habrá tiempo luego, cuando ya estemos excitadas.

• Las chicas tardamos en alcanzar el clímax tres veces más que tú. Apúntalo y pon en practica urgente los juegos previos al sexo.

• Cuanto mas aprendas sobre ella y el lenguaje de su cuerpo, más fácil te resultará saber cómo, cuánto y dónde darle placer.

Cuéntame si pusiste en práctica estos y otros trucos de seducción… Me encantará conocer tus secretos más calientes.

Hasta la próxima!

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